Cuando hablamos de la temperatura de color nos referimos a la medida utilizada para recoger de la calidez o frialdad de la luz emitida por una fuente luminosa, expresándose esta en grados Kelvin (K). Dicho de otra forma, el dato que se recoge hace referencia a la temperatura a la que un cuerpo negro (un objeto que absorbe toda la radiación electromagnética) emite luz blanca. A medida que aumenta la temperatura del cuerpo negro, la luz emitida se vuelve más azulada.
Por lo general se distinguen tres tipos de temperatura de color. Desde INS-Digital los mencionaremos y explicaremos en profundidad con el objetivo de que ajustes a la perfección una de las características más relevantes que tiene tu pantalla, además de adjuntar una tabla para hacer la información más visualmente entendible.
- Temperatura de color cálida. Es la que se sitúa entre 2.700 y 3.000 K. La luz cálida tiene un tono amarillo o anaranjado, y se asocia con la sensación de calidez y confort.
- Temperatura de color neutra: Va de los 4.000 K a los 5.000 K. La luz neutra tiene un tono blanco puro, y se considera la más natural.
- Temperatura de color fría. Es la que oscila entre 5.000 y 6.500 K. La luz fría tiene un tono azulado, y se asocia con la sensación de frescura y claridad.
Temperatura | Color |
2.000 | Rojo |
2.800 | Anaranjado |
3.200 | Amarillo |
4.000 | Amarillo claro |
5.000 | Marfil |
5.500 | Blanco |
6.000 | Verdoso |
6.500 | Azulado |
7.300 | Azul |
9.000 | Azul intenso |
¿Cómo elegir la temperatura de color adecuada para la cartelería digital?
Elegir la temperatura de color adecuada en cartelería digital (Digital Signage) dependerá de una serie de factores, tales como el objetivo del mensaje, el entorno en el que se va a colocar la pantalla y el público objetivo. ¿Quieres saber cuál es la temperatura de color ideal para cada uno de los casos? ¡Continúa leyendo y descúbrelo!
Temperatura de color cálida
La temperatura de color cálida (3.000K-3.500K) es ideal para espacios destinados a la venta y exhibición de productos,tales como tiendas y centros comerciales. Suele ser una elección efectiva ya que crea una sensación de comodidad y familiaridad, lo que puede influir positivamente en la percepción de los productos y fomentar la confianza de los clientes. Esta temperatura resalta los tonos y texturas de los productos, algo que puede ser beneficioso para la presentación de mercancías.
Temperatura de color neutra
Para entornos de oficina, salas de reuniones y presentaciones, la temperatura de color neutra (alrededor de 4000-4500K) es a menudo la elección ideal. Esta elección proporciona una iluminación equilibrada que favorece la concentración y la claridad visual. La luz neutra puede ayudar a mantener a las personas alerta y enfocadas, lo cual es beneficioso para presentaciones y reuniones de trabajo.
Temperatura de color fría
En lugares donde se exhiben obras de arte y objetos culturales, la temperatura de color fría (alrededor de 5000-6500K) puede ser la mejor opción. Esta temperatura realza los detalles y los colores vibrantes, algo que es esencial para apreciar el arte en su plenitud. Además, la luz fría puede crear un ambiente estimulante y moderno, lo cual puede ser apropiado para entornos de exposición contemporáneas.
Hay lugares (teatros y espacios de entretenimiento, por ejemplo) en los que la temperatura de color puede variar en función de la atmósfera que se quiera crear. Para experiencias acogedoras y relajantes, la luz cálida puede ser adecuada; para entornos más dinámicos y emocionantes, la luz neutra o incluso fría podría ser más apropiada. La elección dependerá del tipo de experiencia que se busque conseguir.
Es importante tener en cuenta que estas son pautas generales y que la elección de la temperatura de color puede depender de factores muy diversos: marca, estilo e intención comunicativa, por ejemplo. Ahora bien, la temperatura de color cálida es recomendable para crear una atmósfera acogedora y relajada, la luz neutra es una buena opción para la mayoría de los entornos, ya que ofrece una buena combinación de calidez y claridad y la luz fría se recomienda para entornos en los que se requiere concentración, tales como oficinas o centros de trabajo.
Temperatura de color y balance de blancos
La relación que existe entre la temperatura de color y el balance de blancos es fundamental en la fotografía, la videografía y la cartelería digital. Ambos conceptos están estrechamente relacionados y hacen referencia a cómo se perciben los colores en una imagen o en una pantalla, teniendo en cuenta la calidad de luz utilizada.
Y es que, mientras que la temperatura de color se refiere, tal y como hemos mencionado al comienzo del artículo, al tono de la luz emitida por una fuente de iluminación, ya sea natural o artificial; el balance de blancos se refiere al ajuste que se realiza en una cámara o pantalla para garantizar que estos parezcan como verdaderos blancos, independientemente de la temperatura de color de la luz ambiental.
Cuando la temperatura de color de la luz es cálida, el balance ajusta la imagen con el objetivo de evitar que los blancos parezcan demasiado rojos. De manera similar, en luz fría, el balance de blancos evita que los blancos parezcan excesivamente azules. En definitiva, el balance de blancos es esencial para obtener colores precisos y naturales en las imágenes.
La relación que existe entre la temperatura de color y el balance de blancos radica en cómo ambos conceptos trabajan juntos para mantener la fidelidad cromática en imágenes y pantallas. En cartelería digital (Digital Signage)l, el control de la temperatura de color en las pantallas es esencial para garantizar que los contenidos se presenten de manera coherente y efectiva, mientras que el balance de blancos asegura que estos se reproduzcan con precisión, independientemente de la iluminación ambiental.
Un equilibrio adecuado entre la temperatura de color y el balance de blancos en la cartelería digital es crucial para lograr una experiencia visual atractiva y profesional, transmitiendo con precisión la intención de diseño y comunicación en los diferentes contextos y entornos de iluminación que puedan existir.
En conclusión con lo mencionado anteriormente, la temperatura de color es un factor esencial en la cartelería digital. Es el elemento que determina la calidez o frialdad de la luz emitida por una pantalla, teniendo una influencia significativa en la percepción de los colores, el estado de ánimo y la productividad de las personas.
A la hora de elegir la temperatura de color adecuada para una pantalla es importante tener en cuenta una serie de factores, tales como el objetivo del mensaje, el entorno en el que se va a colocar la pantalla y el público al que va a ir dirigido el mensaje.
En general, se recomienda utilizar luz cálida para crear una atmósfera acogedora y relajada; la luz neutra para la mayoría de los entornos, ya que ofrece una buena combinación de calidez y claridad; y la la luz fría para entornos en los que se requiere concentración,tales como oficinas o centros de trabajo. En caso de tener cualquier tipo de duda, ¡ponte en contacto con nosotros! Disponemos de un equipo de profesionales para resolver cualquier tipo de duda que pueda surgirte.